viernes, 25 enero, 2019

Día Mundial de la lucha contra la lepra


¿Qué es la lepra?

La lepra es una enfermedad infecciosa crónica, causada por una bacteria que se reproduce muy lentamente y que está distribuida en casi todo el mundo, el Mycobacterium leprae. En América hay 8% de los casos diagnosticados, la mayoría de ellos en Brasil. Si bien la lepra está presente en 24 de 35 países de la región, todos, con la excepción de Brasil, la han eliminado como problema de salud pública (menos de 1 caso por cada 10.000 habitantes) a nivel nacional. Aunque los casos de lepra en América han disminuido un 35.8% en la última década, todavía se registran nuevos casos, lo que muestra la necesidad de mantener las medidas de control de la enfermedad para sostener esos logros.

Es una enfermedad poco contagiosa, requiere un contacto persistente y 95% de las personas expuestas nunca contraen lepra.

La lepra afecta principalmente la piel, los nervios periféricos, la mucosa de las vías respiratorias altas y los ojos. Sin tratamiento, las lesiones pueden dar lugar a deformaciones, infecciones, mutilaciones, ceguera y otras lesiones irreversibles. La detección temprana de los casos disminuye los riesgos de deformidades y discapacidad entre los pacientes. La lepra tiene cura y su tratamiento es gratuito en todos los países, proporcionado por la Organización Mundial de la Salud.

La estrategia para combatir esta enfermedad ha consistido en aumentar el acceso al diagnóstico a través de la integración de los servicios de lepra a la atención primaria en salud, la búsqueda activa de casos para asegurar su detección precoz, y el tratamiento sin costo para el paciente con poliquimioterapia antibiótica (PQT) para garantizar su curación.

El Día Mundial de la Lepra se conmemora el último domingo de enero para generar conciencia y reducir el estigma que padecen quienes contraen esta enfermedad.

¿Qué medidas pueden reducir el sufrimiento de los afectados?

El objetivo acordado por los Estados Miembros de la OPS / OMS, es lograr una prevalencia de menos de 1 caso por 10000 habitantes en las divisiones político-administrativas principales de cada país, es decir, región, estado, provincia o departamento.

La administración de tratamiento con varios antibióticos es la intervención principal de la lucha contra la lepra y la OMS lo proporciona gratuitamente en América desde 1995. Además, se aplican las siguientes estrategias complementarias para prevenir la aparición de casos nuevos:

  • La búsqueda activa de casos entre los contactos directos de las personas afectadas; las personas que conviven con los casos se someten a un examen minucioso para detectar signos de lepra, principalmente manchas en la piel con pérdida de sensibilidad.
  • Mejoramiento del acceso a diagnóstico y tratamiento mediante la creación de sistemas de atención primaria accesibles y flexibles para la población en riesgo y los afectados.
  • Concientización de las comunidades para que los casos con sospecha de lepra y en los enfermos acudan lo antes posible en busca de atención médica.
  • Lucha contra la estigmatización y la discriminación de las personas afectadas por la lepra y sus familiares.